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Revolución, libertad y abandono en un silencio lleno de murmullos

Enero, 2025

En esta primera entrega de ‘Voces Insurrectas’, Estefania Ibañez se detiene en la más reciente novela de Gioconda Belli, Un silencio lleno de murmullos. En ella, la escritora nicaragüense —exiliada en Madrid— aborda sobre todo los costes personales del compromiso político para una madre y su hija. Escribe Estefania Ibañez: aunque no es propiamente un autobiográfica, “escribir desde el dolor y la experiencia personal siempre será una forma valiente de hacer justicia y de desvestirse en cuerpo y mente”.

La frase “nunca terminamos de conocer a las personas” tiene resonancia en la novela Un silencio lleno de murmullos (Seix Barral, 2024) de la autora y poeta Gioconda Belli (Managua, Nicaragua, 1948). No es una obra propiamente autobiográfica, sólo que la escritora se desnuda sin pudor a través de sus personajes centrales: la guerrillera Valeria y su independiente hija Penélope.

Todo parte de los levantamientos revolucionarios ante los gobiernos nicaragüenses de los setentas (Anastasio Somoza Debayle) y en los periodos de 1985-1990 y de 2007 a la fecha (Daniel Ortega). Como es natural, en las luchas salen a flote las emociones y los sentimientos sin discriminación. En esta historia ―que transcurre entre la ciudad natal de Gioconda y Madrid, España, donde está exiliada por segunda ocasión desde 2022 (la primera fue en 1975 en Costa Rica)― son los de Penélope los que emergen cuando descubre otra imagen de su madre, una que durante muchos años decidió mantener sólo para ella.

Es por medio del recuerdo de charlas, momentos y objetos de Valeria que Penélope cuenta los vaivenes entre las dos. Como hija navega en un doble discurso, ser empática y comprensiva con su apasionada madre, y expulsar sin remordimiento el dolor, la tristeza y el enojo productos del abandono de su madre.

Algunos días la presencia de Valeria es incómoda, produce miedos y se convierte en un peso que sofoca; otros, es su modelo a seguir, es su aliada y, como semejantes, tienen más posturas y juicios en común de lo que suponían.

Reclamos

No es una lectura sencilla. Las relaciones con los padres se convierten en obstáculos si en ellas hay deudas y silencios. Este tema se refleja en las 344 páginas y con la misma importancia e intensidad la autora captura la esencia de perdonar, soltar y evolucionar.

Gioconda hace otros reclamos hacia el consumismo, el manejo de la pandemia por la covid-19, la represión femenina, la orfandad y el patriarcado, éste principalmente ejercido por varones. Delinea diferentes arquetipos femeninos, no a manera de crítica sino de expresión, como ejemplo todas las posibilidades del género femenino que demuestra con personajes secundarias contenidas y con Valeria, como una persona subversiva y de pensamiento y cuerpo autónomos.

En una época en la que prevalecen diferentes tipos de violencia en el mundo, se agradece que en Un silencio lleno de murmullos Gioconda hable de la libertad sexual de las mujeres: en el acto físico con el género opuesto, en solitario con los recursos contemporáneos y adaptada a la era tecnológica.

Un aspecto despiadado que plantea es que no todos reciben el mismo pago por sus acciones, es decir, cuando una mujer elige una vida hogareña o el compromiso revolucionario, debe sortear las consecuencias familiares y colectivas, entre ellas los reproches por parte de los seres amados y los sesgos del patriarcado, lo cual no pasa con los hombres, o no en el mismo nivel porque parece que ellos al dedicarse al combate se absuelven de los daños que ocasionan y de sus responsabilidades.

La construcción de los personajes es impecable. Se nota la dedicación, estudio y análisis de Gioconda, debido a que la personalidad y particularidades de todos son claras y definidas. Este texto en especial mantiene un estilo elegante, tiene guiños hacia escritoras y músicos como Agatha Christie, Virginia Woolf y David Bowie.

Escribir desde el dolor y las experiencias personales siempre será una forma valiente de hacer justicia y de desvestirse en cuerpo y mente. Si bien no es un acto nuevo, en esta pieza es distinto, debido a que Gioconda Belli en Un silencio lleno de murmullos abraza con fuerza la complejidad de las relaciones familiares y sociales, lo hace con tal honestidad que el estruendo no se limita a impactar a un público, sino que traspasa las fronteras.

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