Enero, 2024
El investigador y docente Juan Pablo Ramírez Herrejón será reconocido como doctor honoris causa por el Claustro Doctoral Honoris Causa “Honores Vero Lumine”, en una ceremonia este viernes 12 de enero, a las 17:00 horas. El reconocimiento es debido a “sus altas virtudes cívicas, como ejemplo dignificante para futuras generaciones y por su amor a la humanidad”.
PUEBLA, Pue.
El viernes 12 de enero, a las 17:00 horas, en esta ciudad, el investigador y docente Juan Pablo Ramírez Herrejón será reconocido como doctor honoris causa por el Claustro Doctoral Honoris Causa “Honores Vero Lumine”, una organización de la sociedad civil “integrada por un comité ciudadano, diplomático, de fundaciones y miembros académicos de distintas universidades”.
Se trata de un título honorífico con el que Juan Pablo Ramírez Herrejón —actual director del Laboratorio de Calidad de Agua y Suelos de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (FCN-UAQ)— siempre soñó.
—Desde que opté por el camino de la ciencia y la investigación siempre soñé con obtener un doctorado honoris causa —dice—. Por muchos años creí que ese momento llegaría (si llegaba) cuando ya fuera muy viejo. Pero no: me llega cuando apenas tengo 44 años.
Según el Claustro Doctoral Honoris Causa este reconocimiento es debido a “sus altas virtudes cívicas, como ejemplo dignificante para futuras generaciones y por su amor a la humanidad”. Y eso es precisamente lo que caracteriza cada tarea que como científico emprende el doctor Ramírez Herrejón.
Presidente, también, del Consejo Directivo de la asociación civil Cuenca Sustentable Río Querétaro A.C., Juan Pablo Ramírez Herrejón dice que hace lo que hace “por amor al planeta, por amor a la humanidad, por nosotros, por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos”.
Su biografía académica da cuenta clara de ello: es doctor en Ciencias en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos Naturales; maestro en Ciencias en Conservación y Manejo de los Recursos Naturales; y licenciado en Biología. Entre sus líneas de investigación se encuentran la “Ecohidrología”, la “Integridad biológica de ecosistemas acuáticos”, las “Redes tróficas en sistemas acuáticos”, la “Ecología de peces” y los “Efectos de especies invasoras en sistemas acuáticos”.
El doctor Ramírez Herrejón es, asimismo, un destacado integrante del Consejo Consultivo del Agua del Estado de Querétaro, y funge como responsable técnico del saneamiento del Río Querétaro, un proyecto que se propone limpiar y darle nueva vida a este afluente que atraviesa la capital del estado y que, en caso de cumplir sus objetivos, convertiría al Río Querétaro en el primer río urbano saneado en toda Latinoamérica, según afirmó en noviembre del año pasado Katia Reséndiz, presidenta del Consejo Consultivo del Agua del Estado de Querétaro.
Por razones como ésta es que Omar Carbajal Becerra y Omar Yair Durán Rodríguez, ambos exalumnos de Ramírez Herrejón, no dudan en asegurar que el doctor posee una habilidad ejemplar “para integrar aspectos técnicos, sociales y éticos en la gestión de proyectos de investigación en áreas naturales, así como en el manejo y modificación de sistemas hídricos en zonas urbanas”.
Así, con esta visión holística e interdisciplinaria, ha encabezado (pero también dirigido y colaborado con algunos de sus estudiantes) investigaciones sobre la carpa común “Cyprinus carpio” como especie invasora en el Lago de Pátzcuaro, en Michoacán, o sobre los cambios a largo plazo en la fauna de peces o en la integridad biótica de ese mismo cuerpo de agua; ha estudiado la calidad ambiental de algunos ríos de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda; ha participado en estudios de integridad ecológica en ríos como El Pueblito o el embalse asociado a La Presa El Batán (en el municipio de Corregidora, Querétaro), etcétera.
Porque, como dice Juan Pablo Ramírez Herrejón en las charlas que suele dar sobre la importancia y el valor del agua, los seres humanos somos como ríos:
—No sé todavía cómo le hago —confiesa— pero convenzo a las personas que me están escuchando de que somos ríos. Y se los demuestro con datos e insistiendo en que los seres humanos tenemos la misma estructura que un río. Para empezar porque nuestro componente principal es agua. Así que cuando cuidamos y respetamos al agua en realidad nos estamos cuidando y respetando a nosotros mismos. 
