África RecuerdaConvergencias

Una semana amorosa

Constanza Ordaz continúa su revisión de los sonidos africanos. En esta nueva entrega, se detiene en la etíope Aster Aweke. Escribe aquí: “El arte de Aster revela una voz apasionada y provocadora, destacada por los arreglos que mezclan tradición con modernidad”.


Cartas de la baraja

Una síntesis poco elaborada o a vuelo de águila de cierta música proveniente de los países en desarrollo nos podría mostrar, de inmediato, la indudable influencia del continente africano.

Ciertamente, el poder económico se las apaña para conseguir lo mejor, aun de los lugares más ignotos. Así, la inacabable diáspora musical africana —acelerada en el periodo de las guerras anticoloniales que conmovieron al mundo en las décadas de los cincuenta y los sesenta del siglo XX—, se instaló como pilar rítmico, energético y alternativo en las naciones de Europa y de Estados Unidos.

En lo sucesivo, describiremos algunas de las cartas de esta extensa baraja que llegó para quedarse, imbatible por la riqueza de su contenido. Los personajes son muchos, conmovedora la calidad de sus proezas musicales. Esperamos estar a la altura de sus registros, siguiendo de manera fiel las enseñanzas del libro La música es el arma del futuro (Fifty years of African Popular Music, de Frank Tenaille, Editorial Lawrence Hill Books, Chicago, 2002).

De Etiopía con amor

La etíope Aster Aweke decidió dedicarse a la música a los 16 años cuando abandonó la casa de su padre, un funcionario del régimen del emperador Haile Selassie.

No tardó mucho en prosperar como cantante en la Roha Band, pero su éxito se cortó con la llegada de la dictadura militar del coronel Mengistu Haile-Mariam, quien impuso una asidua censura acompañada por un toque de queda permanente a las diez de la noche.

Aweke huyó de esas condiciones sofocantes y se instaló en Estados Unidos en 1979. Ahí empezó a cantar en restaurantes y tuvo que esperar hasta 1990 para grabar por primera vez fuera de África.

El arte de Aster revela una voz apasionada y provocadora, destacada por los arreglos que mezclan tradición con modernidad: el krar —arpa etíope— con vientos empapados de funk. Sus letras se explayan en el amor obsesivo y el dolor de la separación. “Desde que te dejé no siento calor en mi interior, / ni siquiera puedo creer que haya sobrevivido”.

Sin embargo, Aster Aweke, una mujer ambiciosa que niega haber estado alguna vez enamorada, no es ninguna amartelada enferma de amor, imbuyendo tales sentimientos convencionales con una intensidad erótica poco común en una cantante africana: “Voy a temblar mi espíritu maligno, montarlo en cólera / si alguien toca a mi querido”.

A pesar de sus largos años de exilio, Aster Aweke sigue siendo muy popular en Etiopía, donde editó el álbum Ebo por cuenta propia, en 1994. Ese mismo año apareció un excelente recopilatorio en Europa con algunos de sus primeros éxitos. He aquí una prueba:

Lunes

El lunes te conocí por casualidad.
El martes apareciste en mi sueño.
El miércoles nos enamoramos.
El jueves era la mujer más feliz.
El viernes no nos vimos.
El sábado estaba en la cama enferma.
El domingo nos encontramos e hicimos el amor.

Si no te hubiera visto el domingo me habría vuelto loca.
Nuestras caricias duraron todo el día.
Mi dulce amor, mi dulce amor, eres todo mío. ¿Quieres que vaya?

La próxima vez no me enamoraré de un hombre guapo,
no me reiré a su lado.
Ahora conozco mi punto débil.
No sé cómo hizo su casa en mi corazón.
Hizo de mi corazón su almohada y se alimenta de mi amor.

Sea lunes o martes, voy detrás de él.
Sólo para vislumbrar mi amor.
Si estás pensando en que crezca nuestro amor,
si lo estás pensando…
Deberías saber que el matrimonio es un pilar,
deberías saberlo.
Lo que me haría sentir feliz y orgullosa, tan orgullosa,
es que nos casaríamos para lo bueno y lo malo.

Créditos

Título original: “Sengno”. Autor: Aweke Yayeh Yeradabweriw Abebe Melese (Etiopía). Álbum: Aster (Columbia / Triple Earth). Lengua: amhara.

Discografía, principales álbumes como solista: 1989 Aster (Triple Earth Records / Columbia / CBS Records), 1991 Kabu (Triple Earth Records / Columbia / Sony Music), 1993 Ebo (Barkhanns), 1997 Live in London (Barkhanns), 1999 Hagere (Kabu Records), 2002 Sugar (Kabu Records), 2004 Asters Ballads (Kabu Records), 2006 Fikir (Kabu Records), 2010 Checheho (Kabu Records), 2013 Ewedhalew (Kabu Records).

Otras contribuciones artísticas: 1994 Ethiopian Groove / The Golden Seventies (Buda Musique), 1999 Unwired: Acoustic Music from Around the World (World Music Network), 2004 The Rough Guide to the Music of Ethiopia (World Music Network).

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button