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Descubierto un joven planeta en tránsito que orbita alrededor de una estrella cercana

Noviembre, 2024

Un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, con la colaboración del Instituto de Astrofísica de Canarias, ha detectado el planeta más joven jamás descubierto con la técnica de tránsito. Se trata de un gigante que gira alrededor de una estrella de “tan sólo” tres millones de años. El inusual hallazgo, publicado hace unos días en Nature, desafía los modelos existentes de formación de planetas.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (Estados Unidos) ha detectado el planeta más joven conocido hasta ahora, a unos 520 años luz de distancia de la Tierra.

Catalogado como IRAS 04125+2902 b (o también como TIDYE-1b), el nuevo mundo gira alrededor de una estrella que apenas tiene tres millones de años, lo que en términos de una vida humana sería equivalente a un bebé de dos semanas.

El inusual hallazgo, publicado hace unos días en Nature, desafía las ideas anteriores sobre la velocidad a la que los planetas pueden formarse. Se cree que la Tierra, por ejemplo, tardó entre 10 y 20 millones de años en hacerlo, pero el mundo recién descubierto necesitó mucho menos tiempo.

Madyson Barber, una estudiante de posgrado de la Universidad de Carolina del Norte, ha sido la autora del hallazgo de este ‘planeta bebé’. En el mismo han participado Felipe Murgas y Enric Palle, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (España).

Caída del brillo estelar

Como suele suceder en estos casos, el descubrimiento se ha realizado mediante la técnica del tránsito. Esta permite detectar exoplanetas porque, desde la perspectiva de una observación desde el planeta Tierra, este produce una caída del brillo estelar periódica: el planeta oculta parte del disco de la estrella cada vez que pasa frente ella a lo largo de su órbita.

Anteriormente a este descubrimiento, los científicos habían hallado más de una docena de planetas a través de la técnica de tránsito alrededor de estrellas que tienen entre 10 y 40 millones de años.

Sin embargo, no se había detectado planetas más jóvenes con el método de tránsitos, tal vez debido a que aún no se han formado del todo o porque nuestra visión de tales planetas está bloqueada por un disco protoplanetario residual; es decir el anillo de gas denso y polvo que rodea a una estrella recién formada a partir del cual se forman los planetas.

Barber, y el resto de colaboradores del proyecto, analizó los datos del Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS) de la NASA y observaron una estrella joven, de tan sólo tres millones de años de vida denominada IRAS 04125+2902, que se encuentra relativamente cerca de la Tierra (a 522 años luz). Esta estrella joven (clasificada como tipo T-Tauri), se encuentra en la región de formación estelar de Tauro-Auriga, y aún tiene parte de su disco protoplanetario que es el gas y el polvo del que nacen las estrellas y planetas.

En las observaciones determinaron que el disco protoplanetario exterior que rodea a esta estrella está desalineado y se presenta casi de cara, en lugar una posición más ladeada, que estadísticamente es la más habitual. Además, se detectó que presenta un disco interior agotado. Esta combinación de características ha permitido observar del protoplaneta.

El Observatorio del Teide (u Observatorio de Izaña) pertenece al Instituto de Astrofísica de Canarias. / Foto: iac.es

Precursor de planetas tipo súper-Tierra

El estudio ha demostrado que este planeta tiene un periodo orbital de 8,83 días, un radio 10,7 veces mayor que el de la Tierra y aproximadamente el 30 % de la masa de Júpiter. Los coautores del estudio sugieren que este ‘planeta bebé’ o protoplaneta podría ser un precursor de los planetas tipo súper-Tierra o sub-Neptuno que se encuentran frecuentemente orbitando estrellas de la secuencia principal, que son las estrellas que están fusionando hidrógeno. Esto se debe a que el planeta aún está en proceso de contracción y se espera que su tamaño final sea menor al actual.

Dada la corta edad de esta estrella y del nuevo planeta, la geometría del disco y la relativa proximidad a la Tierra, los autores sugieren que este sistema podría ser un objetivo útil para estudiar las primeras etapas de la formación de planetas.

El investigador Enric Palle es claro: este planeta “puede ayudarnos a comprender las primeras etapas de la evolución de las atmósferas planetarias, ya que es en los primeros años de formación cuando una gran parte (o incluso la totalidad) de estas atmósferas pueden perderse en el espacio, debido a la interacción con la estrella principal. Esto determina el tipo de planeta que nos encontraremos tras estas primeras etapas de formación”.

Por su parte, Murgas destaca que el hallazgo “es una pieza clave para entender la formación planetaria. Con una edad de su estrella de apenas tres millones de años, podemos deducir que los planetas se forman en un intervalo de tiempo muy breve. Además, el tránsito claramente definido de este planeta confirma que, a una edad tan temprana, ya posee una forma esférica estable, en lugar de ser una nube de polvo y gas rodeando un núcleo planetario. Estos datos son esenciales para afinar los modelos teóricos y contrastar la teoría con observaciones directas”.

En declaraciones para ABC News, Madyson Barber, la autora principal del hallazgo, es concluyente: “Dado que no tenemos muchos de estos sistemas jóvenes en tránsito que conozcamos, es muy importante que busquemos más para poder hacernos una mejor idea de cómo son la formación y la evolución, de modo que podamos entender a mayor medida cómo se formó y evolucionó nuestro propio hogar”.

[Referencia: Madyson Barber ett al. “A giant planet transiting a 3Myr protostar with a misaligned disk”. Nature (2024). // Con información de IAC]

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