Notitas Culturales

Ignacio López Tarso en la Cineteca Nacional

Abril, 2023

Del 11 al 16 de abril se llevará a cabo el Ciclo Homenaje Ignacio López Tarso. De Nazarín a La casta divina, pasando por Días de otoño y Macario, esta selección celebra la vida y el trabajo de una de las figuras más queridas del arte mexicano, y, también, a uno de los intérpretes más icónicos del teatro y el cine mexicanos.

Actor teatral y cinematográfico —considerado como uno de los más importantes de la escena mexicana del siglo XX—, Ignacio López Tarso nació en la Ciudad de México el 15 de enero de 1925, y partió de este mundo en esta misma ciudad, a los 98 años, el pasado 11 de marzo.

Aquí mismo en Salida de Emergencia, el periodista y reconocido crítico teatral Fernando de Ita escribía en un perfil sobre el actor mexicano:

“Hay vidas que resumen una época y periodos de tiempo en que el artificio de representar el mundo encuentra nuevas formas de expresión. Así, la vida de Ignacio López Tarso es el compendio de cómo se formaba un actor en los años cuarenta, y su carrera una galería de los ‘registros del alma’ que debe alcanzar un comediante que ha tocado todos los géneros del teatro con la misma potencia artística.

“El entrecomillado —prosigue Fernando de Ita— es de Xavier Villaurrutia, el poeta y hombre de teatro que acompañó al joven López Tarso en los inicios de su profesión, quien lo hizo debutar como estudiante de actuación en El sueño de una noche de verano”.

Activo desde finales de la década de los cuarenta y principio de los cincuenta, don Ignacio desarrolló una larga y exitosa carrera en el cine, el teatro y la televisión. Como lo señaló en su momento el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México: “Su trayectoria será referente en la historia del arte escénico del país”.

Precisamente como homenaje a la obra de un actor total y un hombre fundamental en la vida cultural reciente de nuestro país, la Cineteca Nacional presenta un ciclo especial del 11 al 16 de abril, el cual está integrado por ocho películas en las que el ganador en 2011 de la Medalla Salvador Toscano al mérito cinematográfico tuvo papeles protagónicos.

Ignacio López Tarso en una imagen de El gallo de oro, película de Roberto Gavaldón.

Recordemos: López Tarso era considerado como una figura clave de la Época de Oro del cine mexicano. Y no sólo eso: trabajó con algunos de los directores más importantes de la cinematografía mexicana del siglo XX, entre los que destacan nombres como el de Luis Buñuel (Nazarín, 1958), Ismael Rodríguez (El hombre de papel, 1963), Julio Bracho (La sombra del caudillo, 1960) y especialmente Roberto Gavaldón, para quien interpretó algunos de los papeles más inolvidables de la cinematografía nacional: Macario en Macario (1960), Pito Pérez en La vida inútil de Pito Pérez (1969), Jacinto Yáñez en Rosa Blanca (1961) o don Albino en Días de otoño (1963).

Pero la herencia de López Tarso trasciende el ámbito de la actuación y la fama que le produjo a partir de su trabajo en el cine, el teatro e incluso la televisión. Como señala la Cineteca Nacional en el boletín de su programación mensual: “Sus personajes más conocidos ya no le pertenecen a él, sino a un México suspendido en la pantalla y el imaginario de los espectadores, ya sean insertados en el paisaje de la gran ciudad y sus contradicciones, como en El hombre de papel y Los albañiles (1976), concentrados en los dilemas políticos del campo mexicano de distintas épocas, como en Rosa Blanca y La casta divina (1977), o transitando el mundo sobrenatural que une a la vida con la muerte, como en Macario”.

De Nazarín a La casta divina, pasando por Días de otoño y El gallo de oro (1964), esta selección —apuntan desde la Cineteca Nacional— “celebra la vida y el trabajo de una de las figuras más queridas del arte mexicano”, y, también, “a uno de los intérpretes más icónicos del teatro y el cine mexicanos”.

Por cierto, un detalle más. El periodista Juan José Flores Nava recordaba en un artículo, publicado aquí en Salida de Emergencia, lo que alguna vez le dijo don Ignacio:

—Como actor —le dijo López Tarso en 2020— uno tiene que decir verdades en escena a tal punto que sea capaz de creerse que eso que está expresando (que fue escrito por un dramaturgo lejano, griego, español o de cualquier parte del mundo) no es otra cosa que una verdad absoluta. Si el actor no dice verdades, el público no le cree. Para que el público le crea, tiene que decir verdades; pero, además, sentir y traducir esas verdades en emociones verdaderas, palabras verdaderas, en acción verdadera. Todo tiene que ser auténtico. ¡Absolutamente! Entonces la comunicación con el público es mucho más fácil y mucho más efectiva. Y así ha sido mi vida: diciendo verdades me paró ante una cámara de televisión o de cine o en un escenario frente al público.

Fotograma de La casta divina, filme de Julián Pastor.

La películas que integran el “Ciclo Homenaje Ignacio López Tarso” son:

Nazarín (1958), dirigida por Luis Buñuel.

La sombra del caudillo (1960), de Julio Bracho.

Los albañiles (1976), bajo la dirección de Jorge Fons.

La casta divina (1976), de Julián Pastor.

Asimismo, cuatro dirigidas por Roberto Gavaldón:

Macario (1959).

Rosa Blanca (1961).

Días de otoño (1962).

El gallo de oro (1964).

Para información detallada de los horarios, pueden consultar la página web de la Cineteca Nacional: aquí.

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