Artículos

La guitarra sin fin

Jeff Beck (1944-2023)

Enero, 2023

Jeff Beck, integrante de The Yardbirds, fundador del Jeff Beck Group y uno de los guitarristas de rock más influyentes de todos los tiempos, murió el pasado martes 10 de enero. Tenía 78 años. La noticia de su deceso fue confirmada por su familia, un día después, en un comunicado: “Con profunda tristeza compartimos la noticia del fallecimiento de Jeff Beck”, dice la misiva. “Después de contraer meningitis bacteriana repentinamente, murió en paz ayer”. Nacido en junio de 1944, Beck cobró fama primero como integrante de los Yardbirds y después emprendió su propia carrera solista en la que incorporó hard rock, jazz, funk, blues e incluso ópera. Víctor Roura recuerda al que muchos llamaban el guitarrista de guitarristas…

1

A los 20 años de edad Keith Relf fundó The Yardbirds animado por las atmósferas negras del rhythm and blues luego de acompañar, con el grupo denominado Blue Sounds, al prácticamente primer bluesista inglés Cyril Davies, quien muriera a causa de la leucemia 16 días antes de cumplir los 32 años de edad, el 7 de enero de 1964, unos cuantos meses después de que Relf decidiera crear su propia banda, cantante y armoniquista que también se fuera de este mundo demasiado joven, electrocutado con su guitarra eléctrica mal enchufada en el sótano de su casa, el 14 de mayo de 1976 en su natal Inglaterra 53 días después de su onomástico número 33.

Y, sí, tanto los Yardbirds —nombre por cierto en homenaje al jazzista norteamericano Charlie Parker (1920-1955)— como los Bluesbreakers, de John Mayall (también británico que en este 2023, el 29 de noviembre, se convierte en ilustre nonagenario, que comenzara a componer canciones desde 1955 produciéndolas él mismo mediante su voz, su guitarra, su piano y su armónica), se crearon en el mismo año: 1963, iniciadoras, ambas bandas “blancas” inglesas, de la difusión del blues, corriente musical que entonces pertenecía únicamente a los negros.

Desde ese momento surgieron los grandes guitarristas anglosajones, uno de ellos, el señero Jeff Beck nacido en Wallington, Reino Unido, se nos acaba de ir de esta vida el pasado 10 de enero a sus 78 años cumplidos el 24 de junio de 2022.

2

Primero fue Eric Clapton (Ripley, 30 de marzo de 1945) el que suplió al guitarrista Anthony Topham, en octubre de 1963, en ese insólito grupo los Yardbirds que, en ese momento, no se parecía a ningún otro si bien ya andaba por ahí merodeando Mayall aunque éste concreta sus ideas bluesísticas, paradójicamente, con la llegada a su grupo de Eric Clapton en 1965, porque Clapton en ese año había abandonado a los Yardbirds por diversos desacuerdos en la grabación de un disco dejando en su lugar a su amigo Jimmy Page (Hounslow, 9 de enero de 1944) quien a su vez, para aminorar las posibles complicaciones que pudieran atraerle a su mala salud una pronta gira en la agenda apenas se incorporaba a la banda, recomendó a su amigo el recientemente fallecido Jeff Beck, de manera que los tres grandes músicos británicos desfilaron en The Yardbirds escribiendo, sin querer, una historia singular, nunca más repetida (que fueran parte de un solo grupo tres guitarristas que se encumbrarían con el paso del tiempo), en los anales del rock.

Todo lo que hiciera Jeff Beck a partir de 1968, cuando contaba con 24 años de edad, raya en la pulcritud sonora dentro de su particular lenguaje de las seis cuerdas, asunto que, a diferencia de sus dos amigos de bancada que incluían voces en sus proyectos (la propia de Clapton y la sustanciosa garantía vocal de Robert Plant en el caso de Page), lo distinguiera notablemente a lo largo de su decena y media de grabaciones con honrosas excepciones (sin contar la otra decena y media de grabaciones en colaboración, entre otros, con Roger Taylor, Joe Cocker, Brian May, Imelda May, Roger Waters, Stanley Clarke, ZZ Top, Mick Jagger o Donovan), como los discos Big Town Playboys, Rock’n Roll Party, Flash —donde Beck se arriesga a cantar en dos piezas— o Loud Hailer con la intervención vocal, en este álbum, de Rosie Bones, acaso la aparición milagrosa de Janis Joplin en el siglo XXI, al que le siguiera la última participación de Beck en una grabación: 18, un homenaje a los Beach Boys con la banda del actor y tecladista Johnny Depp denominada Hollywood Vampires que fundara Depp (1963) con Alice Cooper (1948) y Joe Perry (1950) en 2015. Y es sabido que todo lo que tocaba Beck lo convertía en materia creativa.

El músico Jeff Beck.

3

Pero evidentemente el Jeff Beck básico es el instrumental creando, a partir de su carrera solista en 1968, maravillosas florituras con su guitarra antecediendo a figuras de relieve como Steve Vai, Eric Johnson, Joe Satriani o el infortunado Stevie Ray Vaughan (muerto a los 35 años de edad en 1990), todos ellos, curiosamente estadounidenses, en la misma ruta delineada por Beck donde el canto es hermosamente suplido por la libre expresión de la guitarra: no hay un solo álbum mediano de Jeff Beck alcanzando, todos, alturas de envidiables técnica e imaginación.

Antes de él los grupos o solistas de rock, cuando la guitarra era su basamento fundamental, se parecían o hacían lo que The Ventures resaltando al requinto como lenguaje blando, de purificación accesible, de ensoñación recreadora, pero Jeff Beck vino a decirnos que los riffs de la guitarra, como él mismo consolidara con los Yardbirds —negados por cierto por la directiva de EMI Capitol, a fines de los sesenta, por no vender las copias millonarias que esperaba dicha empresa fonográfica, de modo que no volvió a grabarles más nada por considerarlos de baja regencia económica. Ya como solista Jeff Beck demostró que la guitarra es un arma de doble filo no necesariamente reguladora de suaves o tranquilizantes sonidos, sino también un instrumento idiomático con una propia expresión de numerosos, y a veces inquietantes o reflexivos, contenidos sonoros.

La influencia de Geoffrey Arnold Beck ha sido tan grande que una agrupación escocesa como Mogwai, formada en 1995 —¡y clasificada como post-rock cuando era justo lo que hacía Beck desde la década de los setenta del siglo XX!—, le sigue los pasos caracterizándose instrumentalmente, sin voces acompañantes, no sólo por la brújula de la guitarra sino uniendo todos los instrumentos a partes iguales.

Beck no condujo a la guitarra sobre senderos sinuosos de experimentación sonora, como lo hiciera Jimi Hendrix (1942-1970), sino desde un principio, con su guitarra domesticada, lo que quiso hacer, consiguiéndolo, fueron estructuras concretas melódicas que consignaran a su instrumento, la guitarra, como una fuente benefactora de armonías que nunca tenían un final.

Related Articles

One Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button