Marzo, 2025
Organizada desde 2014 en estas fechas para hacerla coincidir con el inicio del ciclo agrícola, ha comenzado la Tradicional Feria del Maíz de San Miguel Tlaxcaltepec, en Amealco de Bonfil, Querétaro. Al igual que en años anteriores, en su actual edición la feria tiene programada diversas actividades culturales para niños y adultos, como mesas de diálogo, presentaciones de libros, venta de artesanías y comida regional, así como talleres y proyección de documentales. Entre los talleres programados está el de Nayeli Mariel Molina Bravo, quien enseñará a niños y niñas a usar tintas naturales para iluminar. Juan José Flores Nava ha conversado con ella.
Amealco, Qro.
A veces pinta con colores, a veces con plantas, a veces con su cámara fotográfica. Y muchas otras veces, por el contrario, permite que sea el mundo el que le pinte a ella el alma, que le dé color a su existencia, que la ilumine. Pero esta vez será ella, Nayeli Mariel Molina Bravo, quien le enseñe a niños y niñas de Amealco a usar tintas naturales para iluminar su infancia.
Bióloga egresada de la UdeG y a punto de concluir una maestría en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (FCN-UAQ), Nayeli Mariel será una de las talleristas de la Tradicional Feria del Maíz de San Miguel Tlaxcaltepec, en Amealco de Bonfil, Querétaro. El domingo 16 de marzo, de 12:00 a 13:00 horas, impartirá el “Taller de pigmentos con plantas”.
—Usaremos plantas que pueden conseguirse en el huerto familiar de muchas casas de Amealco —dice Nayeli Mariel—. Plantas como el muicle, que las personas suelen usar por sus propiedades medicinales, ofrecen pigmentos muy interesantes. La jamaica, que se usa para preparar agua, es otra de ellas. También están los huesos de aguacate, que muchas veces son desecho; tienen propiedades de tinción que, además, ayudan a que los pigmentos se fijen mejor en la tela.
Pero la lista no termina ahí: Nayeli Mariel, junto con su compañera de la maestría Ana Morán Orozco, ha estado experimentando tinciones con cúrcuma, axiote o semillas de huizache, que, según dice, “dan unos tonos café bien bonitos y si se les modifica el pH esos tonos varían”.

Banco comunitario de semillas
La Feria del Maíz de Amealco es organizada cada año, desde 2014, en estas fechas para hacerla coincidir con el inicio del ciclo agrícola. Igual que en 2024, las actividades arrancaron ayer con el II Encuentro de Mujeres Documentalistas San Miguel Tlaxcaltepec, donde se proyectaron al aire libre los trabajos de realizadores de Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Querétaro. También se inauguraron diversas exposiciones de dibujo, fotografía, pintura y piezas históricas de le región.
Este sábado las actividades son muy variadas y empiezan desde tempranito, a las 9:00 horas, y cierran a las 19:00 horas con un concierto del grupo de rock Resilientes. En ese lapso habrá charlas como “Sendithö y otros fermentos tradicionales” (Gonzalo Álvarez, UNAM, Morelia), “Banco comunitario de semillas” (Rosalinda González, FCN-UAQ), “La dieta de la milpa” (Ernesto Granados y Diego Solís, FCN-UAQ), teatro infantil y juvenil por parte de artistas locales y talleres como el de elaboración de juguetes de madera, que impartirá Antonio López, proveniente de Ixtenco, Tlaxcala.
Para el domingo 16 de marzo, a las 9:00 horas, los investigadores Luis Hernández y Rosalinda González (FCN-UAQ) hablarán sobre “Plantas comestibles del estado de Querétaro” y Alejandro Casas (UNAM, Morelia) disertará sobre el “Origen del maíz”, mientras integrantes del campus Concá de la UAQ presentarán un proyecto de “Botanas de maíz criollo y otros cultivos de la Sierra Gorda”. Pero también habrá teatro, danza, talleres y, previo a la clausura, el grupo Power Animala dará un concierto de rap femenino a partir de las 17:00 horas.

Santuarios de diversidad genética
Nayeli Mariel recoge los pigmentos con los que pinta de los huertos de traspatio que fue encontrando para su proyecto de investigación de su maestría en Ciencias Biológicas.
—Mi objetivo principal era documentar las plantas comestibles —dice—, pero en el camino también fui registrando plantas medicinales, ornamentales, forrajeras, etcétera.
Su proyecto, dirigido por el investigador Luis Hernández, curador del Herbario Dr. Jerzy Rzedowski de la FCN-UAQ, se intitula “Agrobiodiversidad vegetal comestible en huertos de traspatio en comunidades en Huimilpan”. Y, según Nayeli Mariel, esencialmente consiste en trabajar en huertos familiares de distintas comunidades del municipio de Huimilpan, al sur de Querétaro, para documentar toda la diversidad de plantas comestibles que hay y los usos que tienen.
—Son pequeños santuarios de diversidad genética que guardan una relación muy íntima con quienes cuidan de ellos —dice Nayeli Mariel—; y creo que son santuarios porque no sólo hay flora sino también fauna que se integra a estos pequeños microclimas.
Aunque es un proyecto de ciencias biológicas, se le fue convirtiendo también en un proyecto cultural, fotográfico y gastronómico, pero, sobre todo, en un ejercicio de amor, aprendizaje y vínculos fraternos que a estas alturas registra ya 26 largas entrevistas con mujeres (la mayoría) y hombres que tienen a su cuidado 24 huertos de traspatio. En esos huertos, Nayeli Mariel ha observado alrededor de 250 especies vegetales, 120 de ellas comestibles.
A punto de concluir sus estudios de posgrado, si algo tiene muy claro esta joven investigadora es que no se pueden estudiar los sistemas biológicos de manera aislada: “Es necesario considerar distintas variables como la cultura y las personas que viven y recrean esa cultura”, dice. Y añade:
—En la prepa no sabía si estudiar psicología, arte o biología. Opté por biología y no me arrepiento, pues gracias a ella ahora puedo acercarme a lo mejor de esos mundos. Por ejemplo, compartir con las personas su felicidad al cuidar sus huertos, tener la posibilidad de fotografiar sus cosechas, impartir talleres como el de pigmentos con plantas y hasta derrumbar algunos mitos al probar plantas y frutos que nunca pensé que me atrevería a comer. Y, mira, aquí sigo.