ArtículosCiencia

Tradición, sabor y saber ancestral: Día Nacional del Maíz en Santa Rosa Jáuregui

Con diversas actividades, el municipio queretano celebra este 28 de septiembre a esta planta tradicional de México

Septiembre, 2025

La Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro y la Dirección de Agricultura del municipio de Querétaro han organizado un encuentro entre pequeños productores locales de maíz, comunidades, promotores culturales, estudiantes e investigadores. Será este domingo 28 de septiembre, de 10 a 17 horas, en el Jardín Principal de la Delegación Santa Rosa Jáuregui, al occidente de la capital queretana, con pláticas, exposiciones, talleres y actividades artísticas.


QUERÉTARO, Qro.—


El maíz es un cultivo fundamental para la economía y para la alimentación mexicanas, como lo apuntó el poeta guatemalteco-mexicano Otto-Raúl González. Pero no sólo eso, sino que, en efecto, “constituye toda una expresión cultural que está presente en las tradiciones ancestrales y en los mitos y leyendas fundacionales”.

Por esas razones, cada 29 de septiembre México celebra el Día Nacional del Maíz. Y lo hace de muy distintas maneras.

En la capital queretana, la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (FCN-UAQ) y la Dirección de Agricultura del municipio de Querétaro han organizado un encuentro entre pequeños productores locales de maíz, comunidades, promotores culturales, estudiantes e investigadores.

Será una larga pero activa jornada durante el domingo 28 de septiembre, de 10 a 17 horas, en el Jardín Principal de la Delegación Santa Rosa Jáuregui, al occidente de la capital queretana, con pláticas, exposiciones, talleres y actividades artísticas.

Tras la inauguración, las actividades se inician a las 10:15 horas con la charla “Diversidad de razas de maíz en México”, a cargo del Dr. Luis Hernández, curador del Herbario Dr. Jerzy Rzedowski de la FCN-UAQ.

Luego, María Guadalupe Jaime Licea, Abel Olalde Bautista y agricultores de Montenegro, en Santa Rosa Jáuregui, ofrecerán remembranzas del cultivo de maíz en esta región de la capital del estado.

A partir de 12:30 y hasta las 16:00 horas, de ningún modo puede perderse alguno de los documentales alrededor del maíz que serán exhibidos: Las voces del maíz (Ana Descalza);  Yá doni ar nde. Flores del atardecer (Proyecto Sembrar Historias, Cosechar Comunidad); y Flores del amanecer (Comité Organizador de la Feria de San Miguel Tlaxcaltepec).

Pero antes, a las 11:00 horas, Karla Nicol Hernández Puente impartirá un taller sobre plantas medicinales. Ella es doctora en Ciencias Biológicas por la FCN-UAQ, activista y figura como una de las autoras (al lado del Dr. Luis Hernández y la Dra. Rosalinda González) del Catálogo de semilla nativa y naturalizada de tres comunidades indígenas de Amealco, Querétaro, publicado el año pasado por la FCN-UAQ.

Agregando valor al maíz

Pero sucede que Nicol Hernández también es una de las impulsoras del trabajo que la estudiante Jessica Olvera Zamora realiza con pequeños productores de maíz en la cabecera municipal de Amealco de Bonfil.

A punto de egresar de la carrera de Ingeniería Agroindustrial en el campus que la UAQ tiene en ese municipio, al extremo sur de Querétaro, Olvera Zamora ha estado trabajando con productores locales de la comunidad de Lindero, en su mayoría mujeres, para crear, entre otros productos, una harina de maíz nixtamalizado de origen agroecológico.

Y lo mejor es que HogaHai (como se llama la harina) ya está disponible y a la venta en negocios del centro de Amealco.

—El grupo con el que trabajé ya producía maíz, frijol y composta de manera agroecológica —cuenta Jessica Olvera—, pero tenía excedentes que, al querer venderlos, recibía pagos muy bajos. Fue por eso que decidimos producir harina. De este modo, el derivado del maíz se puede almacenar y distribuir en diferentes sitios más allá de las propias comunidades de Amealco.

Jessica Olvera es una de las participantes que estará el domingo 28 de septiembre en el Jardín Principal de Santa Rosa Jáuregui para celebrar el Día Nacional del Maíz.

Ahí brindará, de 11:30 a 12:00 horas, la ponencia “Agregando valor al maíz en beneficio de la Escuela Campesina Agroecológica  Número 3”.

Aunque Jessica Olvera vive en Perales, una comunidad perteneciente a San Juan del Río (colindante con Amealco), optó por estudiar ingeniería debido a que en su comunidad se dedican al campo.

—Muchas veces no conocíamos el porqué de las cosas —dice Jessica—. Y yo tenía mucha curiosidad de saber por qué, por ejemplo, se enferma el maíz. Y de repente ya puedo encontrar alguna enfermedad, alguna plaga, y sé más o menos cómo debemos tratarla.

Jessica Olvera Zamora.

Hoy Jessica puede darse cuenta también, según relata, de temas relacionados con las deficiencias de nutrientes del suelo:

—El suelo hay que trabajarlo muchísimo, no nada más hay que estar echando agroquímicos. Hay productos como compostas y cosas biológicas que nos pueden ayudar más que muchos productos químicos.

En Amealco, Jessica impulsó un esquema de producción de harina nixtamalizada adaptado a las características particulares del grupo de trabajo que reunió. Ahora producen lotes de 100 kilos de harina de maíz, para armar unidades de 750 gramos en empaque de papel.

HogaHai es ahora una marca propia que en este momento se encuentra en proceso de registro.

Y es que, dice Jessica, en México los pequeños productores de maíz, centrados en el autoconsumo, enfrentan mercados inestables para los maíces nativos. Aunque pueden transformarlos en productos con valor agregado, los procesos suelen ser artesanales o dominados por grandes industrias.

Y esta empresa que ahora impulsa con habitantes de Lindero, dice, es una muestra de que se tiene la posibilidad de desarrollar agroindustrias de pequeña escala con tecnología apropiada.

Es un trabajo que atiende no sólo las necesidades técnicas, sino organizativas y legales del proceso de transformación. He ahí la importancia de la charla que mañana impartirá:

—Durante mi plática en Santa Rosa Jáuregui voy a presentar cómo nació el proyecto y cómo ha ido evolucionando. Y pues también presentaré, además de la harina, algunos otros productos. Pero quiero resaltar que la harina ya tiene empaque, ya tiene su propia marca y hasta su logotipo.

Para llegar a este punto, Jessica y el equipo con el que colabora no sólo tuvo que concentrarse en cómo se transformó el maíz en harina, sino que tuvieron que aprender bajo qué normas debían trabajar:

—Normas oficiales mexicanas, normas que tienen que ver con el proceso —concluye—. Hay que registrarnos, hay que registrar la marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, ante el Sistema de Administración Tributaria de Hacienda, tenemos que evaluar la figura que va a tomar la empresa, es necesario ver y analizar costos, diseñar los modelos, conseguir tecnología, crear la visión y los valores, etcétera.

Para conocer más del proyecto o ponerse en contacto con Jessica Olvera puede escribir al correo hogahaiellindero@gmail.com o jessicazamoraolv@gmail.com.
[Fuente: Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro  FCN-UAQ

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button