Eva Rodríguez

El biólogo Juan Ignacio Pérez Iglesias acaba de publicar «Primates al Este del Edén». Con él es la entrevista.

Al igual que los humanos, otros animales son capaces de pensar en sitios que no están justo delante de ellos.

Hasta ahora este avance sólo se había demostrado en ratas y ratones.

Estos ecosistemas costeros están en riesgo por el calentamiento global.

Dos nuevas interfaces son capaces de descodificar la actividad cerebral en palabras con mayor rapidez y precisión.

Un nuevo análisis de su genoma ha sacado a la luz algunos de sus rasgos.

El objetivo de esta investigación ha sido explorar el impacto del proceso de domesticación en el comportamiento de los canes.

Los científicos achacan el declive al cambio climático, la sedimentación y el consumo humano.

Estas diminutas partículas de menos de 5 mm se han extendido hasta los lugares más remotos del planeta.