
Olímpicas
Ayuda inesperada
Un espectador, enloquecido, saltó a la pista para derribar bruscamente al atleta que le estaba dando alcance, en los diez mil metros planos, al corredor de su preferencia.
Un espectador, enloquecido, saltó a la pista para derribar bruscamente al atleta que le estaba dando alcance, en los diez mil metros planos, al corredor de su preferencia.