Agosto, 2023
Nació el 23 de agosto de 1923 en la Ciudad de México, murió el 2 de junio de 2012 en esta misma ciudad. Se cumple el centenario natal de don Héctor García Cobo. Bautizado como el ‘Fotógrafo de la Ciudad’ por el escritor Carlos Monsiváis, don Héctor García ocupa un lugar destacado en la historia de la fotografía mexicana por su extensa obra que retrata la vida política y cultural de México de mediados del siglo XX. Reportero gráfico o fotorreportero —como se hacía llamar así mismo—, don Héctor también realizó imágenes que dieron voz a los olvidados, a aquellos que vivían en las calles o que su profesión era clave en el país; comerciantes, bomberos, artesanos, albañiles o médicos pasaron por su mirada y su lente. Para celebrar-conmemorar los cien años de su nacimiento, diversas instituciones —encabezadas por la Fundación María y Héctor García— han preparado nueve exposiciones —que suman alrededor de 600 imágenes— que serán montadas en varios recintos. A manera de homenaje, aquí, en Salida de Emergencia, Víctor Roura recupera esta conversación con el fotógrafo mexicano.
El 23 de agosto es el centenario natal del fotógrafo Héctor García, quien retratara a México durante un periodo comprendido entre la década de los cincuenta del siglo XX hasta su muerte, a los 88 años de edad, ocurrida el 2 de junio de 2012 en la misma Ciudad de México que lo viera nacer en el barrio conocido como Candelaria de los Patos a un costado del Centro Histórico de la capital del país.
Comenzó en el periodismo gráfico en la revista Celuloide (que coordinara Edmundo Valadés) a fines de los cuarenta y luego publicó prácticamente en todas las publicaciones de México, incluyendo los diarios (de Excélsior lo tuvieron que correr porque retrataba con mordacidad a los personajes de lo que ahora denominamos yet set en las páginas de sociales). Fue reportero gráfico de base del unomásuno y obtuvo varios reconocimientos internacionales (un año becado en París), galardonado en dos ocasiones con el Premio Nacional de Periodismo en el género fotográfico.
Esta es una conversación que mantuvimos a mediados de los años ochenta.
“El mercado no es el público lector, sino los intereses definidos de las diversas líneas políticas que hay detrás de cada publicación”
Una y otra vez deslizaba sus aseveraciones. Contestaba con preguntas. Le daba varías vueltas al asunto, como queriendo en cada una de ellas asegurar sus respuestas, reafirmar sus certidumbres.
—En general parece que el periodismo representa un gran negocio —decía don Héctor—, porque la aparición de publicaciones prolifera de una manera espantosa. Francamente se podría decir que si repartieran per-cápita la cantidad de revistas que existe nos tocaría a los hombres más publicaciones que mujeres. Nada más hay que echar cuenta de los diarios que se editan en la República (sin enumerar a los periódicos que nacen y mueren con los sexenios). Yo no sé cómo en un país con tal cantidad de analfabetos (funcionales) hay tantas publicaciones. Es increíble. ¿A qué se deberá este fenómeno?…
—Con tal número de periódicos, la gente debería estar más informada…
—Pero yo creo que esto de la información no entra en el negocio de los periódicos. Porque los políticos son los que determinan los contenidos. Entonces el negocio, ¿de qué orden sería?: ¿de los editores o de los intereses políticos? Yo creo que cada una de las publicaciones sirve a un específico interés (alejado de la veraz información), por eso siempre ha existido un editor o un periodista listo para secundar la necesidad del mercado. Porque yo creo que, en estos casos, el mercado no es el público lector sino los intereses definidos de las diversas líneas políticas que hay detrás de cada publicación.
“El industrial serio que no tenga un apoyo en algún medio está desprotegido”
—Los diarios, entonces, no están al servicio de la comunicación sino van tomados de la mano del Estado…
—Del Estado no, sino de los intereses sociales de los políticos, tanto para lanzar sus candidaturas como para apoyarse durante su estadía en el trabajo gubernamental y después para poderse colocar y situar y para que, pues, les defiendan las espaldas. Hay que recordar que todo cacique (vamos a nombrarlo de un modo) que se precie de tal, debe tener su respectivo medio para lanzar sus líneas y poder defenderse. El industrial serio (llamémosle de otra manera) que no tenga un apoyo en algún medio está desprotegido. Es como sí anduviera sin guardaespaldas…
—¿Y dónde queda la información?
—Yo también me lo pregunto…
Se lleva la mano a su barbilla como para reflexionarlo:
—Aunque es claro que la real información queda muy tamizada por todos esos intereses. La real información parece que es necesario recibirla del exterior, a través de periodistas y agencias profesionales de otros países. En estos tiempos, en México la información se recibe casi a título de rumor. Esa cosa está muy suprimida…
“La opinión puede desviar el curso de la información”
—La prensa no cumple con sus funciones.
—… Siempre ha sucedido. Sólo que ahora, más que nunca, estamos sufriendo una confusión entre las relaciones públicas, los boletines, las opiniones, los editoriales y la información. Parece que hay mucha confusión al respecto. Hay diarios que fundan su carácter en la opinión…
—La cual puede ser un modo informativo…
—Es diferente. Uno lo puede apreciar con claridad hoy en día: la opinión puede desviar el curso de la información. En un periódico, además, es evidente que haya más desplegados de publicidad o más nota roja o más acontecer social o más páginas deportivas. Eso se puede ver.
“En otros países, cuando no existía la televisión, la fotografía tenía un lugar privilegiado en las revistas”
—Los diversos cambios en la prensa reciente, ¿han modificado los espacios para el reportaje gráfico?
—No, ha sido muy precario. El reportaje gráfico tuvo su época de apogeo hará unos veinticinco o treinta años. Ya no existen más los ensayistas gráficos que tenían a su disposición cinco, ocho o diez páginas de una publicación. La importancia del fotógrafo de prensa ha decaído mucho.
—Sin embargo han sobresalido en nuestros días algunos jóvenes…
—Pero han surgido contra la corriente, son como unos salmones que se dan pese a las circunstancias. Los fotógrafos de ahora son como unos luchadores denodados ante una batalla desigual. La represión hoy está mucho más marcada. Existen muchos policías entrenados o con consignas para echarle mano a los portadores de las cámaras. También esto se debe a que la fotografía ahora es utilizada por muchas agencias no informativas con el fin de fichar gente. Entonces se tienen muchas sospechas. Por lo tanto, el trabajo de los fotógrafos ha sido con frecuencia obstaculizado. Las bajas de los reporteros gráficos son terribles…
—Aún no tienen una opinión en los diarios…
—Ese es otro problema. En realidad nunca la han tenido, a excepción de los tiempos de los Casasola (porque tuvieron en las publicaciones un espacio de poder al estar vinculados con los caudillos). En otros países, cuando no existía la televisión, la fotografía tenía un lugar privilegiado en las revistas. Pero la gráfica, después, fue desplazada por los contratos de publicidad que ahora alimentan a la televisión y que anteriormente le daban vida a la fotografía.
“A nivel editorial, la fotografía prácticamente no existe”
—¿Cuál es el lugar de la foto prensa de nuestro tiempo?
—Es un lugar menor: es el lugar de las relaciones públicas (las llamadas páginas de sociales), de la nota roja, de los boletines, de la publicidad. Y, claro, en cantidad hoy se necesitan más fotógrafos para esas tareas. Puede incluso haber un mayor pago. Pero para el reportaje, para la información gráfica, hay muy poco espacio…
—Dices que la foto, entonces, ya no cumple su cometido testimonial.
—Cuando menos en proporción es más bajo que en los años cuarenta, cincuenta y hasta en los sesenta. Los hechos lo demuestran. La gran etapa de la fotografía informativa ha pasado. Hasta las grandes agencias informativas de fotografía han declinado…
—¿No pueden, los fotógrafos, incidir en las decisiones editoriales?
—Lo que pasa es que ya no hay espacios para ellos. Los hay, pero para lo que ya dije: sociales, nota roja… A nivel editorial, la fotografía prácticamente no existe. No hay editores gráficos, ni a los fotógrafos se les da su lugar como reporteros. Siempre se les discrimina. Es decir, un fotógrafo es un trabajador manual en un periódico, está a gran distancia de las personas que usan la letra. Los periódicos siguen siendo, en esencia, un espacio para los redactores…
Una breve pausa. Y agrega:
—… Ahora el público se va a su casa a ver los noticieros de la televisión para observar precisamente la información visual (bastante manipulada, pero ésta es otra cosa)…
Y, por último, don Héctor García nos contó una paradoja:
—Sí, porque en todo el espectro de la imagen la fotografía se usa hoy más que nunca en la prensa… pero para servir justamente a los políticos y a los editores: Para la información real es cada vez más reducido su espacio.
El Fotógrafo de la Ciudad recorre los recintos culturales
Para celebrar-conmemorar los cien años del reconocido fotógrafo mexicano Héctor García Cobo, la Fundación María y Héctor García junto a la Secretaria de Cultura Federal, INBAL, Secretaria de Cultura de la Ciudad de México, LMI Gallery, la embajada de Brasil y otras instituciones, han organizado diversas exposiciones para celebrar la vida y obra del fotógrafo.
El objetivo, ha dicho Héctor García Sánchez —hijo del fotógrafo—, es mostrar y examinar las distintas facetas fotográficas de su padre.
Héctor García Cobo retrató desde múltiples perspectivas el cambio de la capital del país en el tiempo, pasando de la ciudad posrevolucionaria a la metrópoli del “milagro mexicano” a mediados del siglo XX. En este contexto, sus fotografías describen la manera en que la modernidad borró de los espacios públicos las señas de lo rural; el crecimiento de las diferencias materiales y económicas en los barrios renovados; la densificación del tránsito de sus vías de comunicación y cómo se acelera la vida cotidiana de sus habitantes.
Aquí, un breve desglose de las diversas exposiciones:
• ¿Qué me ves? Héctor García, cronista de la lente, del 19 de agosto al 17 noviembre de 2023 en el Museo del Estanquillo. Muestra la relación entre Héctor García y Carlos Monsiváis, el fotógrafo retrató las aficiones y los intereses del cronista, su amigo.
• Ciudadanos, del 21 de agosto al 15 de octubre de 2023 en la Galería abierta Rejas de Chapultepec. Mezcla imágenes icónicas de Héctor García con otras desconocidas de su archivo de ciudadanos de todas las clases sociales, profesiones, aspectos y atuendos de la Ciudad de México. Intenta producir un efecto de espejo con los transeúntes de Paseo de la Reforma.
• La mirada de Héctor García frente a los movimientos sociales / El lado oscuro del régimen: la protesta del 58 y el 68, del 23 de agosto al 26 de noviembre de 2023, en el Complejo Cultural Los Pinos. Expone la amplia cobertura hecha por Héctor García del levantamiento de ferrocarrileros, telegrafistas, estudiantes y maestros de finales de los cincuenta y el movimiento estudiantil del 68.
• Héctor García / Miradas sobre un monumento, del 24 de agosto al 25 de febrero de 2024 en el Museo Nacional de Arte. La exhibición tiene como objetivo reflexionar sobre el trabajo fotográfico y documental que Héctor García realizó en torno a la escultura ecuestre de Carlos IV, conocida como “El caballito”, hecha por Manuel Tolsá.
• Crónica fotográfica de Cuba, del 25 de agosto al 30 de noviembre de 2023 en la LMI Gallery. La muestra ofrecerá una faceta menos conocida del fotógrafo a través de una crónica visual de uno de sus viajes a Cuba.
• Ciudad vorágine, del 30 de agosto al 2 febrero 2024 en el Centro de la Imagen. Esta exposición reúne alrededor de 80 imágenes que muestran la transformación de la Ciudad de México a partir de mediados de los años cuarenta hasta fines de los años sesenta.
• Ciudad espectro, del 30 de septiembre a enero 2024 en el Museo de la Ciudad de México. Una selección de 80 fotografías realizadas en la Ciudad de México en espacios en penumbra. Héctor García robándole luces y formas a las sombras para crear construcciones poéticas.
• Héctor García / Archivo, del 7 de octubre al 7 de enero 2024 en la Fundación María y Héctor García. Exhibe la historia y actualidad del archivo fotográfico, artístico y personal del fotógrafo.
• Brasil en la mirada de Héctor García, del 20 de octubre al 7 de enero de 2024. Una selección representativa de la mirada de Héctor García sobre Brasil.
Para más información sobre las actividades, se puede consultar la página de la Fundación María y Héctor García: aquí.