Entrada y Salida
Confinamiento amoroso
Si el Muro de Berlín fue derribado como símbolo de una socialista muerte, amor, hoy levanto, como artista, un mural de piedras como adorado monumento para declarar mi odio a tu resignación propositiva de una intocabilidad combativa de la pasión dialéctica en el podio. (Es decir, quieres amar sin tocarme, que yo te ame sin tocarte: un acróstico de rosas marchitas en un diagnóstico inane para las manos atarme. Porque en tiempos de cruel confinamiento hasta en las relaciones las sospechas se las lleva, trágico, el frío viento que apunta al corazón con ardua flecha.)