
Olímpicas
El gimnasta Redentor
Cuando el gimnasta logró con perfección ponerse en cruz en las argollas, suspendido en el aire, los azorados espectadores, arrodillándose de inmediato, se persignaron dando la bienvenida al que creyeron el Redentor aparecido, inesperadamente, en una competencia olímpica.