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Brevedades olímpicas

París 24

Agosto, 2024

Tomando como punto de partida el ejercicio (y juego) literario que semanalmente comparte con los lectores de Salida de Emergencia, bajo el título de ‘Entrada y Salida’, el periodista y escritor Víctor Roura ha querido sumarse al jolgorio olímpico y nos comparte, antes de que concluyan los Juegos de París 2024, estas divertidas e irreverentes brevedades olímpicas. Todas ellas, desde luego, con varios y diversos grados de dificultad.

Entrenamiento cotidiano

La nueva campeona olímpica de boxeo entrena a diario con su esposo utilizándolo como pera.

La jabalina arrojada fuera de casa

En efecto, como bien apuntara el caricaturista Alarcón, el verdadero lanzamiento de jabalina es efectuado por el celoso jabalí cuando, airado, lanza a su hembra al aire arrojándola a varios metros de distancia.

Récord inédito en la gimnasia

Bostezando, la gimnasta se quedó profundamente dormida en la barra de equilibrio logrando un récord inédito olímpico al no caerse nunca del aparato de ejercicios a pesar de moverse constantemente.

Sigla mexicana

Pese a no tener competidores en el ciclismo en pista de motocross, México le ha dado nombre a esta rama olímpica con sus siglas BMX.

Breakdance en las calles

En el Eje Central de la capital mexicana se halla, sin duda, el campeón olímpico de breaking pero él no lo sabe. Su baile apenas es recompensado con unos cuantos pesos al día, es ignorado por el Comité Olímpico y el gobierno jamás lo alentará con una beca.

En los entretelones del triatlón

Participando en el triatlón una nadadora prefirió quedarse a jugar con el delfín que se encontró en el río haciéndose a un lado, sin martirizarse, de la inútil competencia.

Halterofilia renovada

La novedad en los Juegos Olímpicos, esta vez, se dio en la halterofilia: los levantadores de pesas, en lugar de alzar material pesado de fierro viejo, elevaban con ternura a damas desnudas de acuerdo al kilataje señalado, habiendo damas regordetas de más de cien kilos para las pruebas definitivas de envión por encima de los hombros. En el caso de la competencia femenina, hombres desnudos son alzados con vigor por las poderosas atletas olímpicas.

Accidentes en el tenis de mesa

Durante el ping pong, tenis de mesa para la terminología olímpica, un jugador fue hospitalizado de urgencia al zambullirse violentamente una pelotita en su boca.

Misterio olímpico

Un clavadista, en el nado olímpico, se hundió en las tibias aguas de la alberca sin que nadie volviera a saber más de él.

Una ola salvaje en el futbol

Cuando la ola se efectuaba para festejar el gol de una selección olímpica, el estadio de futbol se inundó salvajemente suspendiéndose el partido de manera momentánea.

Fatales consecuencias

La esposa, iracunda, le dice a su marido el atleta olímpico que deje de contonearse como si aún estuviera compitiendo en la caminata.

—¡Dios mío, qué bochorno, deja de moverte como mujercita, contrólate!

La mujer, harta, lo pellizcaba además para que no se adelantara.

Gimnasia de trampolín

En otro desgraciado convivio, el marido trata de sujetar a su esposa que no deja de saltar sobre la cama en lugar de entregarse a su hombre. Las piruetas que ella realiza, en efecto, son sensacionales pero el marido lo que desea en ese momento es otra cosa.

—¡Carajo, no estás ya en la gimnasia de trampolín! —se impacienta el hombre ante la imposibilidad de detener el ímpetu femenino.

Tatuajes

La mujer, al mirar por vez primera desnudo al atleta en la alcoba, suelta un llanto incontenible al contemplarlo con detenimiento.

—¡No tienes ningún tatuaje, eso significa que tienes más edad de la que me has dicho, maldito impostor!

La bella mujer no deja de llorar ante la mentira del campeón olímpico, que rebasa ya las tres décadas, a diferencia de sus colegas jóvenes, todos tatuados con orgullo indecible.

Una flecha en el corazón

La hermosa mujer, herida de muerte, declaró que la flecha del último tiro del arco fue a dar directamente a su corazón, vaya uno a saber —y esto ya no pudo completarlo la dama al perder el conocimiento— con qué aviesa erótica intención del competidor olímpico.

Declaración popular realista

—No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata —dijo el competidor olímpico mexicano en una juerga en París tras ser eliminado en la natación de sincronizado artístico.

Canotaje

En el canotaje olímpico, cumpliendo a cabalidad con la etimología del término deportivo, en el equipo mexicano todos los participantes eran canosos, hombres con el cabello enteramente blanco.

Insólita eliminación

En el salto de altura, contra todo pronóstico, fue eliminado en la primera ronda de clasificación el Hombre Araña.

Medalla de oro en clavados

Insólitamente, sin haber participado en una competencia olímpica, el Comité decidió, por unanimidad, otorgarle a la política mexicana en general un meritorio reconocimiento en la modalidad de clavados por equipo por esa fina manera de sustraerle el dinero al erario.

Lanzamiento de disco

Enfurecido, en su turno el atleta latinoamericano lanzó un disco de Luismi más allá de los setenta metros sencillamente porque no lo quería tener en su gratificante colección musical.

Apoyos gubernamentales

El juez central descalificó, airado, a un competidor que en lugar de bicicleta llevaba un patín del diablo aduciendo, el atleta, que fue para lo único que le alcanzó el dinero que le otorgó su gobierno, con impuesto incluido por supuesto para no generarle dificultades con la hacienda pública.

En la caricatura de Mark Knight sobre el triatlón del río Sena, los atletas habían venido preparados para todo tipo de peligros. La ilustración es para el medio Kids News (kidsnews.com.au).

Confusión deportiva

El corredor de los cien metros planos se siguió de largo en la creencia de que competía en la maratón.

Música de fondo en la gimnasia artística

En su música de fondo en la gimnasia artística la competidora seleccionó a una banda grupera mediante un estratégico soborno mediático.

Suicidio olímpico

Con su medalla de bronce apareció colgado del techo el atleta que había apostado con sus amigos a que se llevaba, por lo menos, la de plata.

Sus amigos admitieron que siempre su palabra tuvo honor, hasta el último minuto de su olímpica vida.

Confusión imperdonable

El gimnasta subió al caballo con arzones pensando, erróneamente, que se hallaba en una competencia de equitación.

Una mariposa en la natación

De pronto, ante la estupefacción del público, la nadadora en estilo mariposa salió de las aguas volando como bella chapola para llegar en primerísimo lugar siendo, para su frustración, descalificada porque los jueces, sencillamente, detestan la fase adulta de los lepidópteros importándoles un rábano el milagro de la metamorfosis.

Un Banksy olímpico.

Juez dormido

El juez olímpico se quedó dormido durante la sesión del atletismo sabiendo que la tecnología hace todo por él en la medición de los tiempos.

Gol olímpico

En la nueva edición de la Olimpiada la nueva regla en el futbol no obtuvo oposición alguna: los únicos goles válidos serán precisamente los olímpicos, incluso los penaltis serán ejecutados desde el tiro de esquina.

La propuesta es sumamente obvia y posible de llevarse a la práctica de inmediato.

Prohibiciones

Las mujeres tienen prohibido, en el futbol, quitarse la camiseta para festejar un gol olímpico.

Paradojas olímpicas

En la ceremonia de premiación, el gimnasta de barra fija, al inclinarse para recibir la medalla olímpica, se fue de boca al perder el equilibrio en el podio.

Atleta voluble

El tirador de la bala pidió silencio al público para ejecutar su lanzamiento, mas al ver que la gente ignoraba su demanda decidió retirarse de la competencia.

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