“Voodoo Child”
Noviembre, 2022
Escribe José de Jesús Sampedro: Jimi Hendrix (o asimismo: Johnny Allen Hendrix o James Marshall Hendrix) cumple ahora ya ficticios ochenta años de nacimiento, y el mundo aleve y tierno de ayer es el mundo aleve y tierno de hoy, y el sesentero rock transmutó en multiplicidad, en diversidad (e innato, ilimite) su propuesta.
Jimi Hendrix (o asimismo: Johnny Allen Hendrix o James Marshall Hendrix) cumple ahora ya ficticios ochenta años de nacimiento, y el mundo aleve y tierno de ayer es el mundo aleve y tierno de hoy, y el sesentero rock transmutó en multiplicidad, en diversidad (e innato, ilimite) su propuesta. Deductivo oidor de escalas rítmicas cuya voraz secuencia lo aproximaba siempre a la muralla etérea de Dios (aunque sólo lo aproximaba), Jimi Hendrix estuvo en vida en el ambiguo centro del Más Allá inclusive previo al doloroso hecho de haberse ahogado inertemente en su propio vómito el frío 18 de septiembre de 1970 (subrayo: en circunstancias todavía inciertas) como previsible efecto de una amorfa farra que sobrepasó quizá la calidez normal de los profusos antros y de las profusas fiestas londinenses que relatan justo el nivel del fasto ánimo de la época… Complementario e inverso. Quien crea que abuso de la aseidad del pensamiento analógico cuando afirmo que Jimi Hendrix estuvo en vida en el ambiguo centro del Más Allá puede disculparse luego de volver (o apenas de ir) simplemente a la Obra. A la breve Obra. Sí: radica allí el cruel fervor que de cada limpia disyuntiva discierne lo improbable de lo probable y que antepone lo improbable a lo probable y que de indistinto modo libera o anuda la pavorosa trama azul que un proceso de este tipo involucra. Cuatro ilustres álbumes compendian la verídica (y legítima) Obra entonces de Jimi Hendrix, distribuyéndola entre el fructífero periodo de la Jimi Hendrix Experience (el bajista Noel Redding y el baterista Mitch Mitchell integrarían el grupo) y el unánime periodo de la Band Of Gypsys del baterista Buddy Miles y del bajista Billy Cox: Are You Experienced? (1967), Axis: Bold As Love (1967), Electric Ladyland (1968) y el homónimo Band Of Gypsys (1970, testimonial porque preserva la etnológica atmósfera del primigenio Fillmore East en su iconoclasta apogeo). De acuerdo. A los cuatro anteriores álbumes procede ineludiblemente adicionarles las extraordinarias interpretaciones que Jimi Hendrix le ofreció a la fascinada y angustiada audiencia en Woodstock, y cuya conjunta estirpe (postmoderna, clásica) renace desde el yermo polvo del tiempo en cuanto el lívido lirismo de “Star Spangled Banner” resuena. Complementario e inverso… Toda la Obra póstuma de Jimi Hendrix que las empresas discográficas recuperan y comercializan no es sino una dispersa Obra de Jimi Hendrix que ostenta justo el sello de póstuma. Un ejemplo: el aun meritorio y magnífico Valleys Of Neptune (2010), que incluye un total de catorce indelebles pistas representativas de una estética y de un estilo que purifica o que pervierte esa estética, poseedoras de una impronta de estricta naturaleza técnica que (en su mayoría, casi) data de 1969, ¿aportan deveras algo nuevo a la ontológica amplitud de la Obra de Jimi Hendrix? No. Y no importa. Lo que importa: que él vive. Lo que importa: que su música vive.