Entrada y Salida
El tiro por la culata
Como todo le salía mal, puso cuidadosamente a su infiel esposo detrás suyo, casi pegado en la pared (“para protegerte, cariño”, le dijo), y se dispuso a disparar a la primera ave que pasara cerca de su modesta casa de campo, pero cuando la vislumbró, como siempre, el tiro le salió por la culata matando, de un certero plomazo, a su desprevenido mas odiado marido.
El plan le había salido perfecto.