Entrada y Salida
El ajedrecista acaudalado
El acaudalado, para mostrar su pasión por el ajedrez, llegaba siempre a los torneos montado en un fino caballo protegido por ocho peones que no dejaban que nadie se le acercara.
(Dicen que mandó construir —para los afectos amorosos con su mujer, llamada Reina María— una torre en su rancho denominado El Alfil Blanco.)
De nada le sirvieron su biblioteca saturada de libros sobre ajedrez ni su amistad con Boris Spaski, porque era eliminado, irremediablemente, en las primeras rondas de cada certamen.