Entrada y Salida
Cuota al Paraíso
Va al bar a tomar un café y a la cafetería a beber un vodka. A su esposa la trata como secretaria y a su secretaria como esposa. Va al estadio de futbol a emborracharse y a la cantina a mirar por la televisión el futbol. Va a la iglesia todos los domingos a depositar con puntualidad su aportación económica sin escuchar la misa y reza todas las noches en su cama sin tocar a su mujer. Y aunque vive continuamente en el infierno, confía en que —por su continua cooperación monetaria— habitará post mortem en el cielo.