Cómo leer un pedazo de carbón, o cuando sabes mucho pero estás fragilito
Marzo, 2024
¿Cómo desenrolla un papiro carbonizado sin dañarlo? La única forma de hacerlo, es no hacerlo. Es decir, no desenrollándolo literalmente, sino virtualmente, escribe en esta entrega Chris Motus. En 2015 es lo que hizo Brent Seales, de la Universidad de Kentucky, y su equipo: usó tomografías de rayos X para leer papiro carbonizado sin abrirlo, inaugurando la tendencia del “desenrollado virtual” que dio lugar al Reto de Vesubio, que para 2024 ofrece un premio mayor a 100 mil dólares para quien logre obtener la lectura de 90 por ciento de los cuatro papiros disponibles.
En el año 79 sucedió una gran erupción en el monte Vesubio, en Pompeya (Italia), que acabó con la vida de miles de habitantes de los cuales algunos terminaron petrificados. Es difícil conocer la cantidad de personas que perdieron la vida y de aquellas que pudieron escapar. Se sabe que algunos damnificados fueron recibidos en el sur de Italia y en Roma; también hay evidencia de su llegada a Rumania.
Más de un milenio y medio después, en 1750, cerca de Pompeya un agricultor se topó con una villa enterrada que contenía cientos de papiros carbonizados. Años más tarde un monje logró obtener fragmentos legibles de uno de esos papiros, atestiguando su contenido literario en griego. Ahí se contenía valor histórico y literario; más tarde se sabría que también filosófico y tecnológico.
Hoy conocemos una frase escrita en los papiros: “Como en el caso de la comida, no damos por sentado que las cosas escasas son más placenteras que aquellas que son abundantes”. Es del filósofo Filodemo, de quien no sabemos mucho debido a que pocos de sus textos llegaron a nuestros tiempos, según declaró Roger Macfarlane para la BBC.
¿Cómo desenrollaron un papiro carbonizado para que conociéramos dicha frase? La única forma de hacerlo, es no hacerlo. Es decir, no desenrollándolo literalmente, sino virtualmente.
En 2015, el equipo liderado por Brent Seales, de la Universidad de Kentucky, usó tomografías de rayos X y visión para leer otros papiros antiguos sin abrirlos, inaugurando la tendencia del “desenrollado virtual” que dio lugar al Reto de Vesubio, que para 2024 ofrece un premio mayor a 100 mil dólares para quien logre obtener la lectura de 90 por ciento de los cuatro papiros disponibles.
Si quieres entrar al reto, scrollprize.org te da algunos consejos que (sabemos) funcionan: a) escaneo de láminas transversales por tomografía de rayos X (tranqui, ellos te proporcionan el escáner); b) detección de capas en el papiro para pasar de un objeto 3D a 2D (desenrollar virtualmente); c) reconocimiento de tinta por modelos de machine learning. Fácil, cada media vuelta del rollo es de 14 mil archivos .tiff [un formato para almacenar imágenes de mapa de bits] y cada uno de esos archivos pesa 120 MB. Seguro jala en mi lap.
De acuerdo con el sitio del premio, todo empezó en la pandemia, cuando Nat Friedman estaba leyendo 24 horas en la Roma antigua de Philip Matyszak. Luego, con una curiosidad obsesiva estuvo indagando en internet hasta encontrar a Brent Seales, quién es científico computacional dedicado a la restauración de objetos históricos. Nat se define a sí misma como “inversora, emprendedora, desarrolladora” y fue directora ejecutiva de GitHub [una famosa plataforma en la nube para el desarrollo colaborativo] de 2018 a 2021.
Así que aun cuando estés fragilito (y quién no lo ha estado) y sea difícil abrirte al mundo, recuerda que siempre habrá quien se dé el tiempo de conocerte con delicadeza. Especialmente si hay un cuantioso premio económico, lo que contrasta con la primera frase descifrada de los papiros sobre el placer y la abundancia. En fin, la hipotenusa.