Entrada y Salida
La belleza, guarecida en casa
Era tan reticente a creer en su belleza que prefería dejarla dormitando en casa —a la belleza— cuando asistía a las fiestas con sus amigos.
Era tan reticente a creer en su belleza que prefería dejarla dormitando en casa —a la belleza— cuando asistía a las fiestas con sus amigos.