Rodrigo Moya (1934- 2025)
El pasado 30 de julio falleció en Cuernavaca, Morelos (México), el fotógrafo, documentalista y escritor Rodrigo Moya, figura clave del fotoperiodismo latinoamericano. Nacido en Colombia el 10 de abril de 1934, aunque naturalizado mexicano desde los años cincuenta, Moya dedicó su lente a capturar las desigualdades sociales, las luchas populares y los movimientos políticos que marcaron no sólo a México sino a América Latina, sobre todo durante los convulsos años cincuenta y sesenta del siglo pasado; y es que, desilusionado con la industria editorial mexicana y las condiciones laborales de los fotógrafos, así como por la censura imperante de la época de los gobiernos del PRI, Moya abandonó el fotoperiodismo profesional en 1967, aunque no la fotografía, pues abrazó la foto documental para, desde su disidencia política, crear un testimonio de los temas que a él más le interesaban. Alejado del ajetreo periodístico, en 1968 fundó la revista especializada Técnica Pesquera, que dirigió y editó mensualmente durante 22 años. En los años noventa, también incursionó en la narrativa con cierto éxito; por ejemplo, en 1997 obtuvo el Premio Nacional de Cuento del Instituto Nacional de Bellas Artes, con las narraciones Cuentos para leer junto al mar. Ese mismo año ganó además el Concurso Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés, al tiempo que publicó crónicas, relatos y poesía en suplementos y revistas culturales. Con el cambio de siglo, su legado visual cobró nueva dimensión con el redescubrimiento y la catalogación de su archivo. A través de publicaciones, premios y exposiciones su obra fue estudiada, examinada, investigada y, de paso, también adquirida por coleccionistas y museos nacionales y extranjeros. Con su muerte, a los 91 años, el icónico fotoperiodista deja un legado de más de 40.000 negativos, hoy considerado un testimonio de las transformaciones sociales del siglo XX. | En la imagen, Ernesto Guevara retratado por Rodrigo Moya en agosto de 1964, en La Habana.