Un espectacular eclipse solar anular recorrió de norte a sur el continente americano. Desde el oeste de Estados Unidos hasta Brasil, cruzando gran parte de Centroamérica, miles de personas pudieron observar el pasado sábado 14 de octubre, con la protección necesaria, el “anillo de fuego” que dejó entrever la Luna a su paso por delante del Sol. Los cielos nublados impidieron disfrutar del espectáculo en muchos territorios, y en otros sólo se pudo ver de forma parcial. Poco después de las ocho de la mañana en el estado Oregón (EE. UU.), la Luna empezó a cubrir el Sol, según mostró la transmisión en directo de la NASA. Sin embargo, en algunas partes de Estados Unidos y otros países pasó inadvertido a causa del mal tiempo. El eclipse empezó a verse luego parcialmente, en forma de una galleta mordida, en localidades de Texas y Nuevo México. A partir de ese momento, el fenómeno astronómico pudo observarse también en algunas ciudades de México (sólo en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo se observó el eclipse en su fase completa), Belice, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Panamá, Venezuela, Colombia y Brasil, entre otros. Recordemos: un eclipse sucede cuando un objeto astronómico oculta a otro total o parcialmente. Desde la Tierra, podemos ver eclipses de Sol y de Luna. En el primer caso, la Luna oculta el disco solar y en el segundo, es la Luna la que se interpone en la sombra que proyecta la Tierra en el espacio y nuestro satélite se oscurece. En un eclipse solar anular como el del pasado 14 de octubre, la Luna no llega a cubrir el disco del Sol, aunque sus centros estén bien alineados, y el resultado es un anillo brillante anaranjado que rodea el disco lunar. Una belleza, desde luego. Algo espectacular, por supuesto. Por eso dejamos esta galería sobre cómo se siguió el eclipse en algunos de estos países.